Después de varios meses tras mi primera participación en una carrera de montaña en el Gran Trail de Peñalara, llega un nuevo reto: Desafío Cantabria. 89 Km 6200m desnivel positivo, 5300m desnivel negativo, del «mar a la montaña» junto a Pedro @zampus. Una carrera propuesta por Mayayo a la vista muy atractiva, por su recorrido y buena organización.
Desde el GTP, pocos entrenamientos por diferentes lesiones musculares, el bíceps femoral y la ciática me estaban dando muchos problemas este verano, sin conseguir sacar las horas de entreno que supone una carrera como estas, pero bueno, me decido a ir con Pedro y probar hasta dónde puedo llegar, si me tengo que retirar pues ya veremos si en el kilómetro 10, 20 o 45…o si directamente haría de «asistente» y animador. Durante un par de semanas he estado siendo tratado por un magnífico fisioterapeuta, David Loras, masajes, punciones en seco, estiramientos, manipulaciones, diferentes «torturas» para conseguir estar algo mejor y permitirme llegar a tiempo, pero sin entrenar para no forzar.
El jueves 17 voy a casa de @zampus, después de trabajar y dejo mi coche allí, viajaremos en su coche para poder controlar mi ciática, hacer estiramientos y no forzar mucho mi pierna derecha que ya casi no me deja ni conducir.
Nos recibe la cordillera Cantábrica con un maravilloso atardecer y llegamos a Espinama, meta de la prueba y donde dormiremos nosotros, en el hostal Nevandi, Santiago y Aurora nos mimarán y darán de comer como si no hubiese un mañana.
Nos damos un paseo por el pueblo tras dejar las cosas en el hostal y tomamos una cerveza en Remoña, otro hostal restaurante con bastante vida en su interior, descubrimos que es el cuartel general de la carrera, allí están unos cuántos gallos de la prueba, incluso el ganador, algunos italianos y el organizador de la prueba: Pablo Criado. Con el ambiente de un buen violín y violinista, véase un buen jamón de Guijuelo y su fantástico cortador, nos deleitamos degustando este magnífico manjar junto con unos quesos de la tierra que nos ofreció otra gran persona, Jesús, responsable de Remoña, también nos confirman que podrán bajarnos a San Vicente de la Barquera al día siguiente, lugar de salida de la carrera.
Después de degustar estos manjares y con este gran sabor de boca, nos vamos a por una cena ligerita: lentejas y cinta de lomo, de postre un yogur, para dormir bien hasta la mañana siguiente.
Nos levantamos y damos un paseo por la zona, preparamos todo el material para la carrera, la estrategia (supervivencia) y nos vamos a dar otro paseo por Potes, volvemos para comer pasta con atún y un escalope empanado de pollo y otro yogur, necesitaremos toda la energía necesaria. Siesta y a la carrera.

Llegamos a San Vicente de la Barquera, en el polideportivo recogemos dorsales, cenamos, fotos de rigor y saludos a los pocos que conocemos, Mayayo, Fernando Pérez y poco más…todavía no estamos muy metidos en este mundo y nuestros contactos son escasos. La espera se hace algo aburrida pero al menos no llueve ni hace frío…
En momento de la salida es muy emocionante, somos 244 corredores pero mezclados en la zona de salida con familiares y amigos, un lío pero que se hace más ameno, se notan los nervios de los más preparados, en mi caso estoy muy tranquilo, demasiado diría yo, casi lo prefiero, Pedro también se le ve tranquilo y con ganas de salir y empezar este nuevo reto.
Por fin salimos todos en tromba, corriendo y animados por la cantidad de público presente por las calles de San Vicente, un gustazo que animen de esa manera que te llevan en volandas, dejamos atrás el pueblo y vamos por pistas forestales y senderos, carrera más bien rápida en la que me siento cómodo y sorprendido de que la pierna no se queje, creo que la he pillado de improviso jejeje…Pedro tira (y tirará) delante de mi, le sigo como puedo, la señalización perfecta nos lleva al primer control en Gandarilla km 12, con mucha gente animando, piel de gallina, un par de trozos de plátano y a seguir, no necesitamos más.
La luna llena domina sobre el paisaje, llevamos la luz al mínimo para ahorrar, se ve muy bien, salvo cuando te metes en pasos o senderos cerrados entre la arboleda. Seguimos a buen ritmo y vamos pasando varias zonas de barro (ya estábamos avisados), llegamos a Cades, Km 2, donde sigue el pueblo animando, incluso señoras mayores a las 2y pico de la mañana nos aplauden y vocean para que sigamos, un lujazo!! Con esa carga de energía extra, seguimos con nocturnidad….toca subir algunos cerros de aúpa, con una ligera llovizna, nada incómoda salvo porque te escurres algo más, pasando por el siguiente control de Invernales de Hedillu km 27. Zonas técnicas de barro alternan con pistas más cómodas para subir y luego bajar hasta el control de Cicera Km 36, donde reponemos con un caldito caliente. Los dolores de mi pierna derecha se hacen notar, voy bastante incómodo desde hace rato las subidas me falta fuelle, energía con la que correr y subir, las bajadas duelen pero seguimos, Pedro, está como un toro, tira de mi, animándome y sin quejarse nada, un gustazo de compañero. Tenemos que subir otro desnivel para después bajarlo antes de llegar a Lebeña, ecuador de la carrera.
Llegamos a Lebeña Km45, donde me planteo seguir, voy muy tocado, perdemos media hora, reposando, pensando, preguntando cómo es el recorrido, el gran Fernando llega para decirnos que queda lo mejor (la montaña) y lo peor (lo más duro: la montaña, lo otro era un paseo); Pedro dice que no hay problema en retirarse, que él sólo no lo ve, no quiere que me lesione, podemos irnos de aquí tranquilamente, veo en sus ojos muchas ganas, me dice que le gustaría ver esas montañas con luz, está empezando a clarear y llevamos 8 horas con una linterna en la cabeza, sin ver más allá de nuestros pies. Así que me cambio las zapatillas, las Dynafit Feline Ghost que tan bien me fueron en el GTP, dejo atrás las Salomon Fellraiser, casi nuevas pero ya con mucho barro, han hecho un gran trabajo en esas zonas con tanto barro por sus grandes tacos pero me han hecho una ampolla y necesito seguir con las que más me gustan, calcetines y zapatillas renovadas, coger unos geles y a seguir la carrera, si hay que retirarse que sea más arriba….vamos Pedro!!! Le cambia la cara, la satisfacción de poder seguir le hace tomar las riendas de nuestro ritmo aún con más ganas que antes. Toca una buena subida, me arrastro detrás de él como puedo, motivado ahora si, con el paisaje, las montañas y el tener un compañero tan comprensivo.
Llegamos a los puertos de Ullances tras varias subidas y bajadas, este tramo va siendo mucho más duro, y nos queda lo peor, dicen algunos…..pues nada, a tirar y seguir como podamos, muy atentos a los cierres de control para no quedarnos fuera de la carrera, no vamos mal pero corremos contrarreloj. Llegamos a Ullances Km 54 donde reponemos líquidos y algunas patatas fritas que nos saben a gloria, aprovechamos a tomarnos nuestro particular «doping»: sandwich de cecina jejeje, nos animan, nos dicen que no nos relajemos y seguir, que vamos algo justos.
Pedro sigue tirando, este tramo tiene subidas y bajadas, donde aprovechamos para correr, para exprimir nuestras energías y mis tocadas piernas, un serrucho continuo en el que vamos alternando posiciones con Christian, Kike o Ginio, en diferentes órdenes llegamos a Altos de Brez Km 63, donde Pedro no las tiene todas consigo, no por falta de fuerzas, la cabeza es la mitad de la carrera, le digo que sigamos, que tiremos hasta donde lleguemos, nos esperan 800m de desnivel por unas rampas herbosas muy interesantes, toca tirar de gemelo, picamos algo y salimos en grupo con Kike, Ginio y Christian, con los que compartiremos casi todo el final de carrera.
La subida al collado de Cámara se la trabaja Christian, nos hace de liebre, tirando con buen ritmo, pausado pero sin parar, los gemelos van ardiendo…recogemos a un corredor «que no puede más»….se pone a seguirnos porque de otra forma se hubiese quedado tirado, le vamos animando para que no se quede, para que siga….así hasta el collado, una dura subida…Pedro y yo bajamos trotando junto con Ginio, menuda máquina este vecino de Pindo!!.
Llegamos al Refugio de Áliva Km 71, recibidos con cencerros y vítores para animarnos en la subida, los excelentes voluntarios (como en toda la carrera) nos facilitan todo, nos animan a seguir, nos traen caldo y lo que necesitemos, allí si que comemos de todo, jamon, nocilla, frutos secos, chocolate, salchichón, una mezcla necesaria para terminar la carrera.
Con mucho viento y algo de fresco salimos a dar esa vuelta a todo ese «circo» de la zona de Áliva, primero una subida y luego una larga bajada hasta la pista forestal donde comenzaremos a subir de nuevo, esta vez al collado de Valdecoro, en esta subida tomo yo la riendas del pequeño grupo en el que vamos Pedro, Christian y yo, el ritmo que llevo es el que me dan las piernas, nadie se queja, vamos todos justos de fuerzas y seguimos a contrarreloj, la noche se acerca y nos queda una bajada muy fuerte (que no imaginábamos ni conocíamos Pedro y yo). Cuando llegamos al collado y vemos la bajada, todavía con luz natural, nos reimos por no llorar, tremenda bajada, a pico, muy vertical y sinuosa, mis rodillas piden clemencia pero no se la puedo dar ahora…..bajamos despacio, Kike va algo fundido y tampoco podemos hacer maravillas; la noche se nos echa encima, toca ponerse los frontales y continuar…..se hace larga hasta que llegamos a las Praderas de Fuente Dé, control y a correr que vamos muy justos de tiempo, dejamos (con pesar pero por necesidad) atrás a Christian y Kike.
Primero una pista ascendente de 1km a ritmo fuerte pero andando y luego corremos en la bajada hasta la llegada a Espinama, los ánimos que se escuchan al llegar nos hacen volar en esos últimos metros, 21h 33min tras nuestra salida de San Vicente de la Barquera, una carrera durísima, pero preciosa, muy exigente, a la que hay que venir mejor preparado. Nos encontramos con Fernando y nos felicitamos mutuamente, aunque Mr Diésel ha llegado una hora antes, un gran placer conocerle. Poco después llegan Kike y Christian, les damos un sentido abrazo y les agradecemos su ayuda y compañía, muy buena gente a la que esperamos encontrar en futuras carreras/montañas. Dejamos las cosas en el hostal y vamos a Remoña a tomar una bien merecida cerveza, allí nos encontramos con Ginio y con Jesús que nos felicitan, comentamos un poco la carrera y nos vamos a cenar de verdad, sin geles, barritas o sanwiches, en mi caso, puré de verduras y albóndigas, Pedro unos macarrones y carne estofada.
Ahora si una ducha y a dormir que nos lo merecemos, Desafío Cantabria superado y seguro que volveremos a intentarlo para llegar a la meta a disfrutar de la barbacoa.
Al día siguiente, y para evitar restar más bonus familiares, nos vamos pronto de Espinama hacia Madrid, no sin antes tomarnos una buena cantidad de frisuelos con miel, tostadas y unos cuantos zumos.
Enhorabuena a Pablo y todo el mundo (Voluntarios, Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil, ayuntamientos, paisanos) por hacer una excelente carrera.
Gracias a Mayayo por aconsejarnos esta «locura» que hemos podido terminar y las fotos (también a Juan Carlos) que nos hiciste en la salida. Gracias a Christian, Kike y Ginio por esa motivación extra en la carrera, y tirar de nosotros en zonas duras. Un placer conoceros.
Y mil gracias a Pedro, @zampus, por cuidarme, tirar de mi, animarme, traerme, llevarme, y hacer que esta carrera la pudiésemos terminar juntos, sin tu ayuda no hubiese pasado del km 10.
Nota: Me quedé sin batería en el tlf por un error de apagado y apenas hice unas fotos con una compacta complicada de usar en carrera, una pena, ya solo por eso, habrá que volver.
Clasificaciones:
http://desafiocantabria.es/archivos/CLASIFICACION%20GENERAL%20MASCULINA.pdf
Clasificaciones y tiempos de paso:
http://desafiocantabria.es/archivos/Resultados%20con%20Parciales%20de%20cada%20control.pdf
Más info, fotos y vídeos en:
menudos cracks estáis hechos! piel de gallina!!!!
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Estupenda crónica.
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Muchas gracias por vuestros comentarios! Así da gusto seguir corriendo jejeje. Aúpa!
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Enhorabuena chavalón, por la carrera y la crónica, tiene que ser alucinante superar y vivir tanto sufrimiento y belleza a la vez
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