Con este post quiero hacer mi más sentido homenaje a todos esos átomos, moléculas, células, músculos, huesos y órganos que componen nuestro cuerpo; es un homenaje por todo lo que aguanta a nivel deportivo y fisiológico en una carrera como la que tuvimos ocasión de correr el pasado fin de semana, último del mes de junio… Gran Trail de Peñalara 110km
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Primero plantearse un reto así me resultaba inimaginable, lo leía en diferentes medios web, seguía a corredores y corredoras como Kilian Jornet, Mireia Miró, Marc Pinsach, Emelie Forsberg o Miguel Heras entre otros y también menos conocidos como @Mayayo o @Kbralok, siguiendo sus entrenos y carreras vía Twitter. De repente @zampus y @69vagamundos (Pedro y Fernando), dos amigos conocidos a través de esa misma red social me plantean participar en el #GTP2013, modalidad 110km, de esto hace ya unos meses, y apenas sin pensarlo les contesto que si, por qué no… No era realista, una bravuconada fuera de toda lógica y sentido ya que yo no me dedico a correr por montaña, desde la EGB en la que corrí un cross en el colegio no he corrido ni una sola carrera, salvo por llegar a tiempo para coger un autobús; salgo mucho a la montaña a andar, pasear, esquí de travesía, bajar corriendo de tal collado y cosas así pero nada de entrenos reglados, pensados con un objetivo claro, ni siquiera el disfrute.
Pues llegó el día de apuntarse y lo hice, pagué los 70€ y la vida siguió su curso, no salí a entrenar porque lo veía muy lejano, los quehaceres diarios de familia, trabajo y demás no me animaban a salir a entrenar. Afortunadamente el invierno lo transformó todo y empezó un giro inesperado hacia lo que sería plantearse dicho reto, empezó a nevar y nevar, consecuentemente yo aproveché a calzarme las botas y esquíes de travesía para subir a Dos Hermanas, Peñalara, Siete Picos, Cabezas de Hierro, Bola del Mundo… camino del trabajo pasaba por Cotos y subía antes para aprovechar la nieve, fui cogiendo gustillo a eso de subir y bajar, trabajar y volver a subir si el tiempo lo permitía…muchos días de mal tiempo, muchas horas, muchos metros de desnivel iban consiguiendo que me envenenase más y más cada día, conociendo otros amigos, como Javier y Víctor, creadores del blog http://travesiasistemacentral.blogspot.com.es/ en el que posteriormente me hicieron administrador y realizamos una gran temporada informando al mundo travesero de las condiciones de la nieve en nuestras montañas del Sistema Central.
Sin darme cuenta iba cogiendo forma, iba perdiendo esos kilos sobrantes de las navidades y mi cabeza comenzó a pensar en el #GTP2013, me estaba dando cuenta que tanta travesía me vendría muy bien para poner a tono las piernas y poder plantearme hacer la carrera aunque me tuviese que abandonar en el km 15 o 20. Pasaron los días, las semanas, los meses y yo seguía esquiando, todavía había nieve y se podía bajar, al menos, entonces ya tocaba subir una parte andando y otra con travesía hasta que al final subía en zapatillas y descendía las palas de Peñalara esquiando para volver corriendo a Cotos con el equipo y en zapatillas. Mi fondo físico había mejorado mucho, mis piernas estaban fuertes aunque apenas había corrido, necesitaba hacerlo ya que el esquí no carga tanto las rodillas como el golpeteo continuo de la carrera….y conseguí hacer unas salidas, alguna con @zampus y @69vagamundos, esos dos grandes amigos que en su día me picaron y yo no me eché atrás… hice un par de salidas largas de no más de 40km puesto que me había dedicado a esquiar!!! Me sentía algo asustado por lo que pudiese sufrir al correr una distancia tan larga sin haber entrenado lo suficiente; además tenía ligeras molestias en el bíceps femoral y de ciática por no estirar convenientemente y, para colmo, me caí esquiando un par de semanas antes de la carrera torciéndome la rodilla, por lo que estaba pensando que sería imposible acabar una carrera en esas condiciones. La semana previa a la carrera volví a esquiar para probar la rodilla y a andar/trotar con @zampus para reconocer el tramo de Rascafría a Peñalara, después 4 días de descanso para la carrera.
Durante esa semana me tocó cuidar de mi hija, con lo que toda la posible concentración y preparativos se fueron al traste, aunque lo prefería a estar nervioso viendo tiempos, materiales, posibles opciones y demás, así que tocó disfrutar del cariño de la familia y a ejercer de padre que para eso estamos.
El día de la carrera me levanté a las 7 de la mañana, algo nerviosillo por lo que tocaba por la noche, se me hacía tan raro salir a esas horas, yo suelo madrugar mucho para ver amanecer pero no suelo trasnochar, tendría que dormir una buena siesta….pues eso…30min..buenísima si si… los nervios de la carrera unidos a la falta de mis zapatillas Dynafit Feline Ghost que había pedido me tenían atacado, por fin a las 19h llegaron y las pude llevar para estrenarlas en carrera, afortunadamente ya había pulido un par durante el mes que he podido salir a trotar entre los días de esquí, sabía que no me causarían problemas, aun así dejé las otras en la bolsa de Rascafría por si me daban problemas, poder cambiármelas.
Quedé con @zampus a las 19:45h en Navacerrada, él ya había llegado, había recogido chip y dorsal, hice lo propio, saludé y conocí a muchos de los otros integrantes del Club al que representaría: @llevamepronto, patrocinados por @iloveaceite del gran @69vagamundos para mi sería un honor vestir su camiseta y formar parte de lo que es un gran grupo de amigos, sin complejos, muy buenas personas y, descubriría más tarde, grandes corredores/sufridores: @alameitor @69vagamundos @zampus @Mahb73 @Lexmes @CarlosLlanoFdez @osfernand Antonio y Abel.
Equipo @llevamepronto 
Planking previo a la salida
Larga espera en la que pude conocer personalmente a @mayayo y @kbralok, donde éste último participaría en la prueba piloto de los 150km, si 110km me parecían demasiado, esa distancia se me antojaba imposible…
10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1…….SALIDA!!!
No sé cuantos cientos de personas salimos de alli en dirección a la Maliciosa, primeras risas, comentarios, pista de tierra (polvo, polvo y más polvo…) hasta llegar a la Barranca donde se inicia la subida a la Maliciosa, allí la muchedumbre se transformó en una línea de a uno, luces blancas y rojas (traseras) iluminaban de una manera especial la subida a la primera cumbre, sendero primero sobre tierra y luego sobre piedras sueltas, lo bueno era saber por dónde iba, todo ese camino hecho tantas y tantas veces para ver amanecer, con clientes como guía, con amigos…en fin, muy conocido pero con el problema de tener que ir detrás de mucha gente sin poder adelantar, aunque sabía que quedaba y no sería bueno precipitarse… Al llegar al collado del Piornal, encontrarme con un amigo, animando junto con más personas fue algo fantástico, sensación maravillosa y que te hacía volar….y seguir esa serpiente de luces que, al llegar a la cumbre continuaba dibujándose hasta Cantochino, demostrando así los diferentes niveles de corredores que estábamos allí…
La bajada de la Maliciosa, al principio técnica, el que no estuviese acostumbrado lo pasaría regular, piedras sueltas, sendero malo y mucha gente, caídas, tropiezos, parones…aproveché para adelantar un poco y así disfrutar de las bajadas algo más rápidas que me gustan a mi, pero sin forzar porque estábamos al principio y quedaba mucha carrera, las zapatillas Feline Ghost de Dynafit se comportan muy bien como era esperado, agarrando bien en sendero de tierra, destrepando rocas, con una magnífica estabilidad y protegiendo muy bien los dedos por la banda dura frontal.
Llegaríamos así a Cantocochino donde estaba el siguiente avituallamiento los EXCELENTES VOLUNTARI@S nos dan muchos ánimos y también caldo, plátanos, naranjas, frutos secos, coca cola, isotónicas, agua…había que reponer, así que sandwich de cecina preparado para la ocasión y mi “doping” particular, rellenar agua y a seguir trotando/andando rápido hacia el collado de la Dehesilla, dejando la Pedriza atrás al bajar hacia el control y avituallamiento de la hoya de San Blas por un sendero estrecho, muy tupido de vegetación, zarzas y algunos arroyuelos que cruzar, de todo menos aburrido.
Ya en el control me encuentro que una de las voluntarias es Carolina, que conocí durante el invierno haciendo travesía, una charla agradable, muchos ánimos y a recargar de fruta, líquidos y demás el cuerpo hasta el siguiente avituallamiento.
Vamos casi todos juntos aunque un par del grupo van algo retrasados, molestias diversas que les hacen ir mas retrasados y nos dicen que tiremos que no quieres retrasarnos….pues para arriba!! Según subimos va amaneciendo, yo voy tocado de mi pierna derecha, la ciática o el bíceps femoral me van dando avisos…pero seguimos por pista y algún tramo de sendero nos colocan en el puerto de la Morcuera donde nos reciben, nuevamente los voluntarios con una sonrisa y todos sus ánimos, más viandas que nos hacen recargar energía para afrontar la bajada hacia Rascafría.
@zampus y @69vagamundos por las pistas de la hoya de San Blas
Es un momento malo para mi, voy algo desmotivado por las molestias de la pierna, bajo con @zampus, que me anima, y va tirando de mi, haciéndome correr, hablar, desahogarme y liberar esa desmotivación, así da gusto correr, con gente que te ayuda de esa manera…qué lujazo!!! Pasando de los pinos a los robles por un paisaje muy conocido para mi; los demás iban más adelantados y @zampus supo llevarme a un ritmo moderado pero muy bueno hasta el polideportivo de Rascafría donde cambié los calcetines, limpié zapatillas de piedras y arena, estuvimos algo más de tiempo estirando y recuperando fuerzas para afrontar el siguiente tramo, una subida fuerte hasta el Puerto del Reventón y después a Peñalara.
@zampus en el polideportivo de Rascafría
@69vagamundos también en el polideportivo de Rascafría
Salimos juntos @zampus y yo, tras el sandwich de cecina de rigor, dopándonos al máximo con ese manjar. La subida muy calurosa, aunque todavía eran las 11 de la mañana, entre robledales al principio y aprovechándonos de un trío que iba a buen ritmo y nos quedamos a rebufo aprovechando que tiraban bien, en un momento dado y ya en la pista forestal, rodeador de pinos que no terminaban de dar sombra a la ruta, se pararon pero yo iba a tope con el ritmo perfecto y me dediqué a tirar para arriba hasta que llegamos al avituallamiento donde recargamos agua para seguir tirando sin enfriarnos hasta Peñalara.
Con @zampus entre el Reventón y Peñalara
El cordal que hay entre el puerto del Reventón y la cima de Peñalara es sencillo, salvo el último tramo del risco de los Pájaros y la cresta de Claveles, hasta allí vas en un paisaje precioso de piornos en flor (amarillas) y praderas de altura, sendero fácil, con algunas subidas y bajadas nada complicadas. Ya en la laguna de los Pájaros toca subir una buena pendiente, atravesamos un pequeño nevero y toca un tramo de trepada por rocas algo más grandes del risco de los Pájaros, vamos muy bien de ritmo y esa zona es de mis favoritas ya que llevo por Peñalara todo el invierno/primavera, le tengo especial cariño a este tramo de la carrera. Las zapatillas van muy bien en este terreno, la suela Vibram hace honor a su historia y calidad, agarrando perfectamente,permitiéndome trepar sin problemas por todas las piedras, convirtiéndose en un baile por las piedras, disfrutando como un niño por las piedras a pesar de las horas que llevamos de carrera.
Subida de los Pájaros
Cresta de Claveles
Llegamos a la cumbre y nos encontramos al resto del equipo @llevamepronto que salen al poco de llegar nosotros, aprovechamos para “doparnos” de nuevo con la cecina, hidratarnos, limpiar zapatillas de tierra y piedras para bajar sin molestias hacia la Granja por la vertiente norte de Peñalara, tramo desconocido para mi.
Planking en la cumbre de Peñalara
Un primer tramo con mucha pendiente y roca suelta, típico de zonas altas por la erosión mecánica del hielo durante el invierno. Para mi esta bajada fue lo mejor de toda la carrera, aunque horas más tarde me pasaría factura…jejeje. Bajar corriendo por un sendero de este tipo es de las cosas que más me gustan, disfrutando de la seguridad de las zapatillas Dynafit, su estabilidad y buen agarre. Un descenso a tope hasta el chozo de Aranguez, donde otras voluntarias nos indicaban donde coger agua y nos seguían animando, de allí hasta la Granja senderos y pistas forestales muy agradables y fáciles de correr, aunque el bochorno iba en aumento a medida que se descendía.
Ya en el avitullamiento de la Granja (y final para los GTP80), rehidratarse, fruta, y hasta pasat (que no comí), estando unos 15 min recargando fuerzas, justo en ese momento llegaron los demás del equipo pero yo les pregunté si les importaba que me adelantase, estaba de subidón y esperar otros 15 min me iba a enfriar el cuerpo, imaginé que yendo en grupo me cogerían de subida.
La senda hasta el siguiente avituallamiento, la casa de la Pesca, transcurría por las “Pesquerías Reales”, un sendero al lado del ríos donde en otros tiempos los reyes venían a pescar esa truchas comunes tan representativas de la fauna fluvial de río Moros, ahora los reyes no vienen y es el “pueblo llano” quien aprovecha sus márgenes para disfrutar de las frescas aguas, pasando el día en el río, de “picnic”. A todo esto, yo subía y subía paralelo al río, a buen ritmo, sin parar, queriendo fundir kilómetros para terminar esta larga carrera.
Llegar por fin a la casa de la Pesca, un avitullamiento donde los incansables voluntarios daban lo mejor de sí para que te vinieses arriba, fruta, agua, isotónicas y recargar, por última vez los depósitos.
Las piernas ya las notaba cansadas, dolores aquí y alli me iban avisando que el final no sería fácil…hasta que llega la cuesta previa a la fuente de la Fuenfría, un tramo sobre una pista/descargadero de las talas de pinos que se hacen por allí, una pista con mucha pendiente, demsaiado para mi gusto y más a estas alturas de la carrera, sobre el km 90-92…terrible…pista incómoda con tierra y piedras sueltas que te colocan el el penúltimo tramo de la carrera, el camino Schmith.
Mítica ruta de la sierra de Guadarrama, un sube y baja de unos 6km en sendero de tierra y rocas muy fácil pero que te pilla bastante tocado; esta ruta une el collado de la Fuenfría y el puerto de Navacerrada… la rodilla me avisa que no está bien, los hombros van cargados de tanto usar los bastones y los pies empiezan a doler después de tantas horas.
La llegada el puerto se hace fugaz, y con el sol poniéndose, toca sacar frontal y encender piloto rojo trasero; los voluntarios me preguntan si quiero ir al avituallamiento, algo que declino ya que quiero acabar, subir al collado de los Almorchones y descender por el valle de la Barranca, junto al cordal de las Cabrillas, para terminar esta aventura…
Puesta de sol en el camino Schmith
La bajada se me plantea eterna, ahora aparecen los excesos de la bajada de Peñalara, la rodilla izquiera, renqueante, se queja en cada paso, imagino que tardaré 2-3 horas en bajar, me animo, engaño a las rodillas, a mi mismo y tiro para abajo….sin perder las señales de carrera, a pesar de conocer la ruta, voy perdiendo metros hasta que, por fin, me encuentro en la pista que lleva al hotel de la Barranca, de allí más voluntarios que te ponen la carne de gallina con sus palabras de ánimo me dicen que “sólo” quedan 4km…en la soledad de las pistas forestales, con calma voy asimilando que esto se acaba, una rotonda, una calle conocida, pitos de los coches que pasan animando, palabras anónimas que te emocionan y troto para llegar corriendo a la meta, mágico momento en el que los hijos de @69vagamundos, Alejandro y Fernando me reciben gritando: -” INDUS!! INDUS!! INDUS!!!” nuestro club de rugby, Ingenieros Industriales Rugby Las Rozas, al que también represento portando unos pantalones con el escudo del Club, las mujeres de los demás del equipo @llevamepronto así como los dos integrantes @osfernand y @alameitor, retirados por lesión en la Granja, se suman a los ánimos y felicitaciones, cruzando la meta tras
esas 25h 52min 37seg y tras 110km. Medalla y chaleco de “finisher” que me hacen mucho más feliz por haber conseguido superar un reto tan duro y tan especial, sobre todo por ser en las montañas donde vivo y que tanto me gustan.
Foto hecha por Rosa, mujer de @69vagamundos
Pasadas dos horas llegan el resto de compañeros del equipo: Pedro, Fernando, Carlos, Lesmes y Miguel Ángel, doloridos, pero contentos de ser también unos auténticos “finisher” un gran equipo unido y felices. ENHORABUENA!!! y MUCHAS GRACIAS por envenenarme con algo tan bonito y tan duro, gracias Pedro y Fernando por “creer” en mi…..sin apenas conocerme, sois un lujazo de personas. ABRAZOOS
Después de todo esto se entiende mi homenaje al cuerpo humano, por todo lo que supone un reto así…
Desde aquí dar gracias a la organización del Gran Trail de Peñalara por todo, estaba todo genial marcado, los voluntarios y voluntarias EXCEPCIONALES, sin ellos esta carrera no existiría, sin sus ánimos no llegas a meta.
Gracias también a todas esas familias del equipo @llevamepronto que me recibieron de esa manera, todas las mujeres que, en la sombra, nos cuidan y aguantan a pesar de nuestras quejas. Ójala se animen en un futuro a otras prubas como otras tantas que ya lo hacen.
Gracias a mi equipo de rugby, desde los jabatos a los veteranos que, aun tachándome de loco, me han animado y felicitado por esta gran aventura.
Gracias a todos los que me siguen en Twitter o Facebook por sus ánimos y felicitaciones, no pongo a nadie porque la lista sería muy larga jajaja. Va por vosotros también.
Y cómo no, gracias a mi familia por aguantar mis madrugones y ausencias para salir a la montaña, no todos tienen esa suerte.
GRACIAS A TODOS Y TODAS.
Besos para ellas y saludos para todos, os espero en la próxima.
Foto hecha por Rosa, mujer de @69vagamundos
Zapatillas Feline Ghost de Dynafit
